Tierra de nadie 2022
Aquel día me desperté temprano. Estaba inquieta pensando que iría a conocer un lugar nuevo y diferente.
Era una playa de arena negra y su mar se veía grisáceo. Estaba ahí delante de mis ojos. Un espacio externo que representaba la oscuridad que había sentido por tanto tiempo.
En la tierra de nadie, la fuerza y el poder de la naturaleza me hicieron sentir pequeña e insignificante. Y aunque suene extraño, la experiencia me alivió. La conexión fue inmediata, mi corazón latía acelerado, mi cuerpo se apropió del territorio hasta fundirse en él.
Sin llegar a entender bien cómo, el paisaje me había liberado de estar en pausa. ¿Alguna vez te sentiste así? Bloqueada, en pausa, como si estuvieras metida en un pozo sin poder salir. Como si estuvieras dentro de un agujero negro.
Esta vez ese sentimiento estaba ahí, afuera, en la arena volcánica, en un mar prohibido.
Entonces, con la fragilidad de mi cuerpo y su necesidad de existencia latente me pregunté:¿Cuál es la razón por la cual estoy en este mundo?